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¿Cuáles opciones?

 

Which Options?

 

Hergit “Coco” Llenas

Directora Nacional de Acción Comunitaria Hispana

American Federation for Children

 

Hay una idea que ya se ha convertido en movimiento y ha sido nombrado como School Choice u opción escolar, en español. Algunos lo consideran como uno de los apéndices dentro de la reforma educativa, otros se refieren a él como un derecho civil en tanto que es un eslabón en la búsqueda de las libertades humanas, e incluso, es descrito como una necesidad actual de pluralidad en la forma y fondo de la educación de los niños en edad escolar. Para no enredarnos en definiciones, digamos simplemente que: la opción escolar es el derecho que tiene cada padre y/o madre a elegir para sus hijos una educación de alta calidad que se ajuste a las necesidades individuales del estudiante y que dicho derecho debería estar al alcance de cualquier familia y, muy especialmente, de las familias más desaventajadas de la sociedad.

Y este último enunciado ha sido subrayado con el fin de llamar la atención sobre un hecho que es tan obvio como regularmente omitido: las familias adineradas SIEMPRE han tenido acceso a opciones de alta calidad cuando eligen una educación para sus herederos. Porque si la calidad de la educación pública tradicional no responde a las necesidades de un estudiante rico, dichos padres pueden, si gustan, pagar por institutrices, terapeutas, academias de tutoría, tutores personales, escuelas privadas, internados, academias en línea y demás sistemas existentes de soporte y/o entrega de la educación escolar.

Ahora bien, si los padres provienen de estratos sociales donde impera la carencia o limitación de recursos financieros, es muy probable que sus bolsillos no les permitan pagar por otras cosas que no sean las ofrecidas “gratuitamente”, es decir, una escuela pública. De ahí que el usuario (el padre) no reciba acceso a todas las demás opciones que son pagadas directamente, llámense institutrices, terapeutas, academias de tutoría, tutores personales, escuelas privadas, internados, academias en línea y demás. Valga la redundancia.

Aunque se suele pensar que la educación pública tradicional es “gratuita” -y por eso las comillas-, lo cierto es que sí nos cuesta dinero, ya que la pagamos indirectamente a través de nuestros impuestos federales, estatales y locales, tales como el impuesto sobre la vivienda, etc.

Nuestros impuestos son recolectados por los organismos gubernamentales encargados de tal asunto y luego son redistribuidos a través de los diversos presupuestos cuya función es subvencionar la educación pública. En otras palabras, entre usted (el que paga) y el producto terminado (la educación) hay un intermediario (las agencias gubernamentales).

Luego, basado en el lugar donde vive, el intermediario dictará cuál es la escuela pública donde irán sus pequeños. Si no le parece una buena opción, entonces le tocará decidir si va a mudarse, a pedir un cambio de zona (zone variance), o a buscar una escuela pública no tradicional; o sea, una charter o una magnet. Si optara por esta última, prenda un par de velas, porque el número de personas en las listas de espera de las charters y magnets es hasta tres veces más alto que el número de sillas disponibles. Le recomiendo ver el documental “Waiting for Superman” para que le quede el asunto tan claro como un sol de mediodía.

Entonces, ¿qué propone la opción escolar?… Esta propone que el gobierno le entregue al papá o la mamá el poder de decisión. ¿Cómo así?… Pues ¡de la misma manera que una familia decide adónde va a comprar sus alimentos cuando recibe cupones de comida del gobierno! La agencia de seguridad social no le dice al portador del cupón: “Sólo puedes comprar alimentos en la bodega de la esquina”.

De esta forma, el portador de un cupón o vale educativo podría tomar la decisión de escoger entre TODAS las escuelas o modelos educativos a su disposición y pagar por ellas con la porción de sus impuestos dedicada a la formación escolar de sus hijos. Así se resolvería el problema de la falta de acceso que sufren los más desposeídos, ampliando a su vez las oportunidades de salir de la pobreza para esa y futuras generaciones. ¿Qué le parece la idea?

 

Porque creemos que todos nuestros niños merecen tener acceso a una educación de alta calidad, nosotros promovemos y defendemos la Opción Escolar. Somos la American Federation for Children y estamos trabajando en Tennessee para crear más oportunidades educativas para nuestra comunidad. Visítenos en http://www.federationforchildren.org y/o escríbanos a CLLenas@FederationForChildren.org. Estamos para servirle.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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