El buscar tratamiento médico para el coronavirus no implica una deportación
Seeking Treatment for Coronavirus Will Not Get You Deported
Por Vivian Fernández-de-Adamson
MEMPHIS, TN (LPL) — Con el brote del coronavirus en Estados Unidos, así como en el resto del mundo, han surgido otras preocupaciones que van más allá de la salud. Se trata específicamente del temor que muchos inmigrantes indocumentados sienten de ser deportados del país en caso de tener el virus.
Según reportó Univisión, organizaciones proinmigrantes como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han mostrado su preocupación en cuanto al hecho de que los indocumentados no busquen ayuda médica, si presentan los síntomas, por temor a ser capturados por ICE.
Dicho temor puede ser, muchas veces, infundado. Por lo mismo, tanto ACLU como ICE han dado las siguientes declaraciones al respecto:
“El acceso al cuidado y los servicios de salud (especialmente durante este brote) debe ser una prioridad para todos, sin importar su ciudadanía o estatus migratorio”, declaró la Unión Americana de Libertades Civiles.
“El coronavirus no se considera por el momento una circunstancia exigente, y las personas que buscan tratamiento médico por el virus deberían seguir haciéndolo sin temor ni dudas”, indicó ICE en una declaración publicada por El Nuevo Herald.
Cabe mencionar, además, que los centros médicos, incluyendo hospitales, consultorios médicos, clínicas y centros de atención urgente o emergencias, son considerados como “ubicaciones sensibles” por ICE, al igual que las escuelas e iglesias.
A nivel local, la comunidad de inmigrantes tampoco debería tener miedo de ir al médico si presentan síntomas de gripe o COVID-19.
Así lo constató la Dra. Alisa Haushalter, directora del Departamento de Salud del Condado de Shelby, en una entrevista con La Prensa Latina. “Las pruebas para COVID-19 y los resultados de las mismas son considerados como información de salud protegida, por lo que no se comparten con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ni con el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS). Todas las personas, independientemente de su estatus migratorio, pueden solicitar pruebas y tratamiento para COVID-19 sin temor a ser deportadas”.
La Prensa Latina también habló con la Dra. Reginique Green, médico principal de Christ Community Health Services, en el área de Hickory Hill.
De acuerdo con la Dra. Green, ellos tampoco comparten la información de salud de sus pacientes con ICE, USCIS o DHS.
“Si realmente tienes el coronavirus, querrás saber, querrás proteger a tu familia y a ti mismo(a). Lo peor que podría pasar es que tengas que ponerte en cuarentena, pero no se informará a nadie para que intente deportarte. En Christ Community, estamos aquí para ser una bendición para la comunidad y para ayudar”, dijo la Dra. Green.
Según lo declarado por la Dra. Green, el coronavirus es un caso grave que puede ser fatal si no se trata a tiempo. “El coronavirus es un caso grave de un resfriado normal y se parece más al virus de la gripe. Por lo tanto, si se contrae y causa problemas en el pecho y las vías respiratorias, puede ser fatal, principalmente para las personas de edad avanzada, inmunodeprimidas o que tienen muchos, muchos problemas médicos. Para una persona promedio, la enfermedad es autolimitada y hasta puede pasar rápido y sin dar síntomas tan severos. Este virus es muy parecido al de la gripe; vas a tener fiebre, dolores musculares y escalofríos, tal vez dolor de garganta, infecciones respiratorias. Pero es muy importante buscar atención médica para que puedas obtener una intervención temprana y el tratamiento adecuado. Además, el coronavirus tiene la capacidad de adherirse a tu piel, pero tiene que tener una forma de entrar a tu cuerpo para sobrevivir. Los virus no pueden existir por sí solos por mucho tiempo, pero sí pueden estar en ciertas superficies hasta por 10 días. Lo importante aquí es que, si alguien tose directamente en tu boca o nariz, o si lo inhalas y el virus está fresco en el aire, o si tocas una superficie que tiene el virus y te tocas la boca, los ojos o las orejas, si realmente puedes lavarte las manos, usar guantes cuando sea apropiado y mantener las manos lejos de la cara, eso sería genial”.
La Dra. Green también mencionó que la mayoría de las veces puede ser sólo influenza, no el COVID-19. De hecho, 34.000 personas murieron de influenza desde el 2019 hasta el 1 de febrero del 2020 en EE.UU.
“La influenza sigue siendo la amenaza más importante para las personas en este momento. Si tienes gripe, son exactamente los mismos síntomas, pero hay un medicamento que puede disminuir el tiempo de la enfermedad y también los síntomas (Tamiflu, Xofluza, etc.)”, dijo la doctora, explicando a su vez que “la preocupación real sobre el coronavirus es que es tan contagioso que puede eliminar las fuerzas de trabajo, porque todos podrían estar enfermos al mismo tiempo. Y, aunque algunas personas sólo pueden tener síntomas leves y curarse en pocos días, es muy importante hacer énfasis en el autoaislamiento para proteger a los demás que están a nuestro alrededor”.
Para distinguir la diferencia entre el coronavirus, la gripe o simplemente las alergias, la Dra. Green dijo que las temporadas de alergia a menudo causan tos y pueden causar congestión nasal. “Te sentirías gravemente enfermo(a), como nunca antes te habías sentido, con dolores musculares, fiebre y con una tos profunda y prolongada en el pecho (con el COVID-19)”.
Si piensas que tienes el virus de COVID-19, es altamente recomendable que vayas de inmediato a cualquiera de los hospitales locales –Regional One, si no tienes un seguro de salud. También puedes ir a Christ Community Health Services, Church Health o la clínica de tu preferencia.
Si eliges ir a Christ Community Health Services, llama antes de ir o notifica a la recepcionista tan pronto llegues sobre tus síntomas. “En Christ Community, nos hemos mantenido al día con esta situación del virus de COVID-19 y los rápidos cambios que está presentando. Nosotros contamos con profesionales altamente capacitados y estamos preparados para esta crisis en Memphis”, indicó la Dra. Green.
Vale la pena señalar que la mayoría de las personas con síntomas leves del coronavirus se recuperan en aproximadamente dos semanas, mientras que aquellas que presentan síntomas más severos del virus pueden tardar entre tres y seis semanas en recuperarse, según la Organización Mundial de la Salud. Quienes mueren por coronavirus son personas de la tercera edad o que tienen enfermedades crónicas.
En cuanto a las pruebas del coronavirus, se necesitan de 3 a 4 días para obtener los resultados y saber si alguien lo tiene o no. Sin embargo, los síntomas no aparecen sino hasta 14 días después de uno haber estado expuesto al virus.
El Departamento de Salud de Tennessee confirmó el jueves, 12 de marzo, nueve casos adicionales de COVID-19 en Tennessee, lo que eleva el número total de casos confirmados en el estado a 18. Dos de estos casos se encuentran en Memphis, en donde más de 70 personas se han puesto en cuarentena voluntariamente por precaución, ya que tuvieron algún tipo de contacto con los pacientes.
Los otros casos se encuentran en las siguientes ubicaciones:
Condado de Williamson – 8
Condado de Davidson – 6
Condado de Sullivan – 1
Condado de Knox – 1
Para obtener más información y actualizaciones sobre el coronavirus, visita: www.laprensalatina.com y www.cdc.gov
ENGLISH:
MEMPHIS, TN (LPL) — With the coronavirus outbreak spreading rapidly in the United States, like in the rest of the world, other concerns have arisen that go beyond health. One of these main concerns is the fear that many undocumented immigrants have of being deported from the country if they seek medical treatment for COVID-19.
As reported by Univision, pro-immigrant advocates and organizations such as the American Civil Liberties Union (ACLU) have expressed concern about the fact that undocumented immigrants might not seek medical help, if they show symptoms, for fear of being detained by ICE.
Such fear can often be unfounded. Therefore, both ACLU and ICE have given the following statements in this regard:
“Access to health care and services (especially during this outbreak) must be a priority for everyone, regardless of their citizenship or immigration status,” said the American Civil Liberties Union.
“Coronavirus is not considered an exigent circumstance, and individuals seeking medical treatment for the virus should continue to do so without fear or hesitation,” ICE said in a statement published by the Miami Herald.
It should also be mentioned that medical treatment and health care facilities, such as hospitals, doctors’ offices, clinics, and urgent or emergency care facilities, are considered as “sensitive locations” by ICE, as are schools and churches.
Locally speaking, the immigrant community should also not be afraid to go to the doctor if they have flu or COVID-19 symptoms.
According to Dr. Alisa Haushalter, Director of the Shelby County Health Department, “testing for COVID-19 and the resulting test results are considered protected health information and are not reported to the U.S. Citizenship and Immigration Services (USCIS) or Homeland Security (DHS). All persons, regardless of immigration status, may seek testing and treatment for COVID-19 without fear that they will be deported.”
In an interview with La Prensa Latina, Dr. Reginique Green, the lead physician at Christ Community Health Services in the Hickory Hill area, said that they don’t report their patients’ health information to ICE, USCIS or DHS either.
“If you actually have the coronavirus, you would want to know, you would want to protect your family and yourself. The worst that could happen is that you would quarantine, but there would be no reporting to anyone who would try to deport you. At Christ Community, we are here to be a blessing to the community and to help,” Dr. Green said.
As stated by Dr. Green, the coronavirus is a severe case that can be fatal if left untreated. “The coronavirus is a severe case of just like a regular cold and it’s more like the influenza virus. So, if you get it and it causes problems in your chest and respiratory, it can be fatal, mainly to people who are elderly, immunosuppressed or have many, many medical problems. For the average person, it is self-limited and it would pass over; it feels a lot like the flu, you are going to have fevers, muscle aches and chills, maybe a sore throat, respiratory type of infections. But it is very important to seek medical attention so you can get early intervention and the appropriate treatment. Furthermore, the coronavirus does have the ability to adhere to your skin, but it has to have a way into your body to survive. Viruses cannot exist on their own for a long time; they can live on certain surfaces maybe for up to 10 days. The importance is that if someone coughs directly into your mouth or your nose, or you inhale it and it’s fresh in the air, or if you touch a surface that has it and you put it in your mouth, touch your eyes or your ears, if you can really just wash your hands, wear gloves when appropriate and keep your hands from the region of your face that would be great.”
Dr. Green also mentioned that the majority of the time it is just influenza, not COVID-19. In fact, 34,000 people have died from influenza since 2019 up to February 1st, 2020 in the U.S.
“Influenza is still the most important threat for people right now. If you do have influenza, it’s exactly the same symptoms but there is a medication that can decrease the length of time that you have it and also the symptoms (Tamiflu, Xofluza, etc.),” she said, explaining later that “the real concern about the coronavirus is that it is so contagious that it can wipe out workforces, because if everybody was ill at the same time, not so much that it’s not going to be self-limited, as some people would get the coronavirus and it would resolve on its own, but the importance is that for them to self-isolate and not spread the infection to other people.”
To tell the difference between the coronavirus, influenza or simply allergies, Dr. Green said that allergy seasons often cause a cough and you can have nasal congestion. “You would feel gravely ill, with muscle aches, fever (and a deep, prolonged cough in chest), like almost the worst that you’ve ever felt if it is coronavirus or influenza virus.”
If you think that you have the COVID-19 virus, it is highly recommended that you go to any of the local hospitals in Memphis – Regional One, if uninsured. You can also go to Christ Community Health Services, Church Health or the clinic of your choice.
If you choose to go to Christ Community Health Services, please call before or let the front desk know immediately that you have the symptoms. “At Christ Community, we have been keeping up with this situation of the COVID-19 virus and the rapid changes that it is making, and we are staffed with highly trained professionals and we are prepared for this crisis in Memphis,” said Dr. Green.
It’s worth noting that the majority of the people with a mild illness recover in about two weeks, while those with a more severe illness may take three to six weeks to recover, according to the World Health Organization. The individuals who die from coronavirus are people who are older or have chronic illnesses.
Regarding testing for coronavirus, it takes 3 to 4 days to get the results and know whether you have it or not. However, it takes up to 14 days to show symptoms sometimes if you have been exposed.
The Tennessee Department of Health confirmed on Thursday, March 12, nine additional cases of COVID-19 in Tennessee, bringing the state’s total number of confirmed cases to 18. Two of these cases are in Shelby County, where more than 70 people have self-quarantined as a precaution, as they had some kind of contact with the patients.
The other cases are in the following locations:
Williamson County — 8
Davidson County — 6
Sullivan County — 1
Knox County — 1
For more information and updates about coronavirus, go to: www.laprensalatina.com and www.cdc.gov
OMS declara pandemia por coronavirus
WHO Declares Virus Crisis a Pandemic, Urges World to Fight
The Associated Press
La Organización Mundial de la Salud declaró el miércoles, 11 de marzo, que el surgimiento del coronavirus constituye una pandemia, expresando consternación por el creciente número de infecciones por todo el mundo.
La OMS “está profundamente consternada por los niveles alarmantes de propagación y severidad de la enfermedad”, declaró el director de la agencia Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Añadió que hay preocupación también “por los alarmantes niveles de inacción” en la crisis.
“Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión de que el COVID-19 puede ser caracterizado como una pandemia”, señaló el funcionario en conferencia de prensa en Ginebra.
“Todos los países están a tiempo de cambiar el curso de esta pandemia, si es que detectan, examinan, tratan, aíslan, rastrean y movilizan a la gente como respuesta”, indicó.
La organización añadió que Irán e Italia son el nuevo frente de batalla contra la enfermedad que empezó en China.
“Ellos están sufriendo, pero les garantizo, otros países estarán pronto en esa situación”, indicó el doctor Mike Ryan, director de emergencias de la OMS.
Los crecientes focos de infección del nuevo coronavirus están provocando recelo, en medio de un brote que ha trastocado la vida cotidiana y reformulado desde la campaña presidencial de Estados Unidos a los viajes del Papa Francisco.
En Estados Unidos, los casos superaron el millar y los brotes en ambas costas aumentaban la preocupación. En Europa, una Italia cada vez más blindada contabilizaba más de 10.000 infecciones y registraba un aumento de las muertes entre su población anciana.
“Ahora mismo, el epicentro -la nueva China- es Europa”, dijo Robert Redfield, responsable de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
El habitual bullicio de Roma se vio reducido a un susurro después de que los 62 millones de habitantes de Italia recibieran instrucciones de quedarse en casa. Aunque comercios, cafeterías y restaurantes seguían abiertos, en todo el país la policía vigilaba que los clientes se mantuvieran a un metro (3 pies) de distancia y algunos negocios cerraran a las 6:00 p.m.
Las autoridades informaron de 631 muertos en Italia por COVID-19, la enfermedad que provoca el virus, tras las 168 muertes registradas el martes, 10 de marzo. La crisis sanitaria estaba asestando un duro golpe a la economía del país, la tercera más grande de los 19 países que utilizan el euro, y amenazaba con llevar inestabilidad a todo el planeta.
Los mercados asiáticos cayeron el miércoles, 11 de marzo, pese a las ganancias en Wall Street el día anterior. Los inversionistas parecieron alentados por las promesas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un paquete de ayuda para compensar el impacto económico del brote. Los gobiernos de varios países en Asia y otras regiones anunciaron fondos de estímulo de miles de millones de dólares, como los planes anunciados en Japón el martes y en Australia, el miércoles.
“Los inversionistas siguen preocupados de que esos paquetes de estímulos fiscales puedan no contener el brote del virus y mitigar el impacto en la economía”, dijo Louis Wong, de Philip Capital Management.
Para la mayoría, el nuevo virus sólo causa síntomas leves o moderados como fiebre y tos. Pero para unos pocos, especialmente ancianos y personas con problemas médicos previos, puede causar complicaciones más graves como la neumonía. Más de 121.000 personas se han infectado en todo el mundo y unas 4.300 han muerto.
El virus ha afectado a los viajes, cerrado escuelas e interrumpido procesos de manufactura en todo el mundo.
La audiencia pública semanal del Papa Francisco, normalmente un acto jovial que llena la Plaza de San Pedro con decenas de miles de personas, se celebró este miércoles en la privacidad de la biblioteca del Vaticano, emitida a través de internet. Ciudad del Vaticano siguió las medidas de precaución italianas, que dejaron la plaza vacía.
En Estados Unidos se vincularon docenas de casos con una conferencia en Boston y líderes de varios estados anunciaron prohibiciones a grandes eventos. Universidades de todo el país vaciaron sus aulas para impartir clases por internet. La incertidumbre rodeaba la próxima apertura de la temporada de béisbol, así como los campeonatos de baloncesto universitario. Incluso los conocidos buffets de Las Vegas se vieron afectados, ya que varios de los grandes casinos cerraron los suyos como precaución.
El gobernador de Nueva York indicó que la Guardia Nacional limpiaría espacios públicos y repartiría comida en un suburbio donde se han disparado los contagios. En el estado de Washington, donde una residencia de ancianos cercana a Seattle estaba en el centro de un foco de infección, las autoridades dijeron que el virus se había extendido a al menos otros 10 centros residenciales. En California, miles de pasajeros nerviosos seguían atrapados a bordo de un crucero, esperando su turno para desembarcar y comenzar sus cuarentenas.
Dos hombres que aspiraban a la presidencia de Estados Unidos cancelaron de forma repentina sus mítines del martes y abrieron la puerta a que otros actos de campaña se vieran afectados. La campaña de Trump insistió en que continuaría con normalidad, aunque el vicepresidente, Mike Pence, admitió que los nuevos mítines se estudiarían “día a día”.
Todo apuntaba a que el brote avanzaba hacia el oeste. En China, donde se detectó por primera vez, las autoridades dijeron haber encontrado sólo 24 casos nuevos el miércoles.
En un cambio de tendencia, China estaba identificando casos llegados desde el extranjero. En Beijing, la capital, todos los nuevos contagios documentados el miércoles llegaron de afuera, cinco de Italia y uno de Estados Unidos.
La provincia más afectada por el virus indicó que negocios de manufactura, procesamiento de alimentos y otros sectores considerados esenciales para la economía nacional o cubrir necesidades básicas podían reanudar su actividad.
En Corea del Sur, el otro gran núcleo del brote en Asia, también mejoraron las cifras con 242 casos nuevos anunciados el miércoles. Sin embargo, un nuevo grupo de casos relacionado con un centro de llamadas en una de las zonas más bulliciosas de la capital, Seúl, hizo sonar las alarmas.
ENGLISH:
Expressing alarm about mounting infections and inadequate government responses, the World Health Organization declared Wednesday, March 11, that the global coronavirus crisis is now a pandemic but added that it’s not too late for countries to act.
By reversing course and using the charged word “pandemic” that it had previously shied away from, the U.N. health agency sought to shock lethargic countries into pulling out all the stops.
“We have called every day for countries to take urgent and aggressive action. We have rung the alarm bell loud and clear,” said Tedros Adhanom Ghebreyesus, the WHO chief.
“All countries can still change the course of this pandemic. If countries detect, test, treat, isolate, trace and mobilize their people in the response,” he said. “We are deeply concerned by the alarming levels of spread and severity and by the alarming levels of inaction.”
The WHO said Iran and Italy are the new front lines of the battle against the virus that started in China.
“They’re suffering but I guarantee you other countries will be in that situation soon,” said Dr. Mike Ryan, the WHO’s emergencies chief.
He added that the agency thought long and hard about labeling the crisis a pandemic — meaning a new virus causing sustained outbreaks in multiple regions of the world.
The risk of employing the term, Ryan said, is “if people use it as an excuse to give up.”
But the likely benefits are “potentially of galvanizing the world to fight.”
Underscoring the mounting challenge: Italy’s cases soared again, to 12,462 infections and 827 deaths — both numbers second only to China.
Italy weighed imposing even tighter restrictions on daily life and announced billions in financial relief Wednesday to cushion economic shocks from the coronavirus, its latest efforts to adjust to the fast-evolving crisis that silenced the usually bustling heart of the Catholic faith, St. Peter’s Square.
In Iran, by far the hardest-hit country in the Middle East, the senior vice president and two other Cabinet ministers were reported to have been diagnosed with COVID-19, the illness caused by the virus. Iran reported another jump in deaths, by 62 to 354 — behind only China and Italy.
In Italy, Premier Giuseppe Conte said he would consider requests from Lombardy, Italy’s hardest-hit region, to toughen the already extraordinary anti-virus lockdown that was extended nationwide Tuesday. Lombardy wants to shut down nonessential businesses and reduce public transportation.
These measures would be on top of travel and social restrictions that imposed an eerie hush on cities and towns across the country. Police enforced rules that customers stay 1 meter (3 feet) apart and ensured that businesses closed by 6 p.m.
But Conte said fighting the outbreak must not come at the expense of civil liberties. His caution suggested that Italy is unlikely to adopt the draconian quarantine measures that helped China push down new infections from thousands per day to a trickle now and allowed its manufacturers to restart production lines.
China’s new worry is that the coronavirus could re-enter from abroad. Beijing’s city government announced that all overseas visitors will be quarantined for 14 days. Of 24 new cases that China reported Wednesday, five arrived from Italy and one from the United States. China has had over 81,000 virus infections and over 3,000 deaths.
For most, the coronavirus causes only mild or moderate symptoms, such as fever and cough. But for a few, especially older adults and people with existing health problems, it can cause more severe illnesses, including pneumonia. More than 121,000 people have been infected worldwide and over 4,300 have died.
But the vast majority of people recover. According to the WHO, people with mild illness recover in about two weeks, while those with more severe illness may take three to six weeks to recover.
In the Mideast, the vast majority of the nearly 10,000 cases are in Iran or involve people who traveled there. Iran announced another increase in cases Wednesday to 9,000. Iran’s semiofficial Fars news agency said they include Vice President Eshaq Jahangiri. Fars said Iran’s ministers for cultural heritage, handcrafts and tourism, and for industry, mines and business were also infected.
Cases in Qatar jumped from 24 to 262. Kuwait announced a two-week shutdown of the country.
For the global economy, virus repercussions were profound, with increasing concerns of wealth- and job-wrecking recessions. U.S. stocks in afternoon trading wiped more than all the gains from a huge rally a day earlier as Wall Street continues to reel from worries about the coronavirus.
Wall Street’s plunge followed a steep decline by markets across Asia, where governments there and elsewhere have announced billions of dollars in stimulus funds, including packages revealed in Japan on Tuesday and Australia on Wednesday.
Italy’s government announced Wednesday it was dedicating 25 billion euros (nearly $28 billion) to boost anti-virus efforts and soften economic blows, including delaying tax and mortgage payments by families and businesses.
Britain’s government announced a 30 billion-pound ($39 billion) economic stimulus package and the Bank of England slashed its key interest rate by half a percentage point to 0.25%.
Normal life was increasingly upended.
With police barring access to St. Peter’s Square, emptying it of tens of thousands of people who usually come on Wednesdays for the weekly papal address, Pope Francis live-streamed prayers from the privacy of his Vatican library.
In France, the government’s weekly Cabinet meeting was moved to a bigger room so President Emmanuel Macron and his ministers could sit at least 1 meter (more than 3 feet) apart.
Athletes who usually thrive on crowds grew increasingly wary of them. Spanish soccer club Getafe said it wouldn’t travel to Italy to play Inter Milan, preferring to forfeit their Europa League match rather than risk infections.
In the U.S., the caseload passed 1,000, and outbreaks on both sides of the country stirred alarm.
Former U.S. Vice President Joe Biden and Sen. Bernie Sanders, who are vying to take on President Donald Trump in the presidential election, abruptly canceled rallies Tuesday and left open the possibility that future campaign events could be impacted. Trump’s campaign insisted it would proceed as normal, although Vice President Mike Pence conceded future rallies would be evaluated “on a day to day basis.”
In Europe, Spain’s number of cases surged Wednesday past the 2,000 mark and Belgium, Bulgaria, Sweden, Albania and Ireland all announced their first virus-related deaths.
“If you want to be blunt, Europe is the new China,” said Robert Redfield, the head of the U.S. Centers for Disease Control and Prevention.
Also sounding the alarm at a Congressional hearing in Washington was Dr. Anthony Fauci, director of the National Institute of Allergy and Infectious Diseases.
“Bottom line, it’s going to get worse,” he said.
In Germany, Chancellor Angela Merkel said that if the virus is not halted by vaccines and cures, up to 70% of the country’s 83 million people could ultimately become infected, citing estimates that epidemiologists have been putting forward for several weeks.
Germany has some 1,300 confirmed infections and Merkel’s comments fit a pattern of government officials using sobering warnings to convince people to protect themselves, most notably by washing their hands and not gathering in large numbers.