Manuel Durán, su libertad y lo que sigue
Manuel Durán, His Freedom and What Comes Next
Por Rafael Figueroa – LPL
MEMPHIS, TN (LPL) — El martes, 3 de abril del 2018, gracias a un reportero foráneo me atrasé -por responderle un par de preguntas sobre el “teatro callejero de protesta” que estaba a punto de iniciar enfrente de las instalaciones de la cárcel, popularmente conocida como “Poplar 201”-, y sólo fueron unos cuantos minutos cuando la principal parte de la manifestación ya estaba cruzando la avenida, gritando consignas, y tuve que correr para alcanzar algo de la acción que estaba ocurriendo.
El ruido de los gritos y la confusión sucedieron tan rápido, que sólo me limité a grabar con la videocámara al enredado bulto de oficiales y activistas. Pude identificar a Keedran e inmediatamente centré la cámara hacia la escena en donde varios oficiales lo sujetaban mientras lo llevaban a la patrulla, que estaba junto a otros vehículos oficiales que ya habían tomado la avenida Poplar.
Pero los arrestos seguían. Una señora de edad avanzada yacía en el piso mientras era esposada, y a unos pocos metros Manuel Durán también estaba siendo arrestado, mientras era protegido por las activistas Yuleiny Escobar y Zanya Cruz, quienes les repetían constantemente a los agentes que él era un periodista.
Bajo los cargos de conducta desordenada y bloqueo de una carretera, Durán fue arrestado junto a las mujeres que lo estaban protegiendo y otras personas que participaban en la protesta. Tanto fue la conmoción, que sólo recordé avisarle a alguien de su familia después de que la gente se dispersara incrédula e indecisa de seguir o no con la protesta.
La verdad es que Durán fue arrestado mientras hacía su trabajo, y el hecho de haber permanecido 465 días bajo custodia federal ha sido una dura experiencia no sólo para él, sino para toda la comunidad, la cual, en su mayoría, desconfía completamente de la autoridades, a pesar de las múltiples campañas de relaciones públicas. Y es que las constantes medidas antimigratorias y tuits del presidente Trump hacen aún más difícil esta labor de convencimiento.
Afortunadamente, Gracie Willis, abogada del Southern Poverty Law Center, anunció el pasado 11 de julio, a las 2 PM, la libertad triunfante de Manuel Durán. “Quiero decir que fue increíblemente emocional”, dijo. “Verlo reunirse con su familia fue el mejor resultado que pudimos esperar”.
En los próximos días, o meses (aún no hay una fecha establecida), Durán estará en corte para la petición de su asilo y, sobre todo, para poder volver a la relativa normalidad que vivía antes de aquel 3 de abril, aunque con tal experiencia, seguramente apreciará aún más cada momento en libertad y compartirá con profundo análisis lo que viven miles de inmigrantes encerrados cada día en las cárceles federales.
Tras obtener su libertad, Durán agradeció a través de las redes sociales a sus abogadas de Southern Poverty Law Center, así como a Adelante Alabama Worker Center, Latino Memphis, a la comunidad en general y a su familia, reivindicando su entusiasmo para seguir adelante con su trabajo.
En una rueda de prensa celebrada en las oficinas de Latino Memphis el miércoles, 17 de julio, la Lic. Willis, junto con Durán, anunció cuáles serían los siguientes pasos a seguir en lo que respecta a su caso migratorio. Durán, por su parte, dijo que se dedicaría a descansar durante un tiempo luego de señalar que las actividades de la agencia ICE en todo el país “están destrozando familias, destrozando comunidades”. De primera fuente observó a “hombres de negocios inmigrantes” que han vivido toda su vida en este país, llorando y añorando reunirse con su familia.
Cuando se le preguntó si tenía algún tipo de rencor para las autoridades locales, Durán sólo contestó que no, que ya había pasado, y que si el alcalde le permitiera entrevistarlo, lo haría sin duda alguna.
Al final de la rueda de prensa, Durán recalcó su solidaridad con los inmigrantes detenidos y dijo: “Trabajemos juntos para mejorar nuestra comunidad”.
La experiencia de Durán prácticamente dejó huella en el colectivo nacional, ya que mostró que cualquier inmigrante puede ser víctima de las políticas migratorias.
También cabe reconocer el enorme trabajo que realizaron las organizaciones y el equipo de abogados defensores de Durán, quienes, demostraron en conjunto a la administración de Trump que es posible vencerlos utilizando las herramientas legales que los padres fundadores dieron a esta nación. Sin embargo, y por desgracia, miles de detenidos no tienen ni tendrán una representación adecuada y defensa legal en sus casos.
ENGLISH:
MEMPHIS, TN (LPL) — On Tuesday, April 3, 2018, local journalist Manuel Durán was arrested while covering a protest. The charges against him were disorderly conduct and road obstruction.
The truth is that Durán was detained while doing his job, and the fact of having spent 465 days in federal custody has been a hard experience not only for him, but for the entire community, which, for the most part, completely mistrusts the law enforcement authorities, despite the multiple public relations campaigns.
Fortunately, Gracie Willis, an attorney that works at the Southern Poverty Law Center, announced last Thursday, July 11, at 2 PM, the triumphant freedom of Manuel Durán. According to her, it was incredibly emotional to see him reunite with his family.
In the next days, or months (there is still no set date), Durán will be in court to request his asylum so he can go back to his normal life in the U.S.; although, with such experience, he will surely appreciate every moment of freedom and share with deep analysis what thousands of immigrants are living every day in federal prisons.
After obtaining his freedom, Durán thanked through social media the Southern Poverty Law Center lawyers, as well as Adelante Alabama Worker Center, Latino Memphis, the community in general and his family, vindicating at the same time his enthusiasm to move forward with his life and work.
In a press conference held at Latino Memphis on Wednesday, July 17, Willis, along with Durán, announced the next steps that would be taken in regards to his immigration case. In the meantime, Durán said that he will rest for a while, and noted that the activities of the ICE agency throughout the country “are destroying families, destroying communities.” He saw how “immigrant businessmen,” who have lived their whole lives in this country, were crying and longing to reunite with their families.
When asked if he had any kind of resentment towards the local authorities, Durán answered no. In fact, if the mayor gives him the opportunity, he would interview him.
At the end of the press conference, Durán stressed his solidarity with the detained immigrants and said: “Let’s work together to improve our community.”
Durán’s experience practically left a mark on the national Hispanic community, as it showed that any immigrant can be a victim of today’s immigration policies.