Recomendaciones de cine hispano: Mi vida sin mí (2003)

Recommendations for Latin American Films: My Life Without Me (2003)

Por Vania Barraza Toledo

Profesora de español en la Universidad de Memphis

Isabel Coixet es una cineasta española que, por lo general, dirige películas habladas en inglés. Sus protagonistas se caracterizan por ser mujeres sencillas, intensas y decididas. En Mi vida sin mí, Ann (Sarah Polley) es una joven madre canadiense, de 23 años, que enfrenta numerosos problemas cotidianos debido a la precariedad: habita con su amada familia en una casa rodante en el jardín de su madre, su padre se encuentra en la cárcel desde hace años, su esposo se halla desempleado y ella misma trabaja como limpiadora nocturna en una universidad a la que nunca podrá asistir.

Su existencia adopta un giro inesperado cuando recibe un diagnóstico médico fatal. A partir de entonces, Ann reconsidera su devenir: decide ocultar su enfermedad a sus familiares y se dedica a completar una lista de actividades que quiere realizar antes de morir. Entre sus opciones, se encuentra el deseo de tener una relación extramarital.

Si bien algunos espectadores pueden cuestionar tanto las decisiones como las acciones de la protagonista y la misma película de Coixet puede ser criticada de poco realista, Mi vida sin mí es una delicada reflexión sobre el proceso de aceptar la muerte como parte de la vida. Por esto, la historia aborda el dilema de la mujer con sorpresa, ilusión y entusiasmo, a fin de destacar la fugacidad y la eternidad de la existencia humana.

Ann, una madre, esposa, hija, amiga y amante enseña a amar con las manos abiertas, con entrega y desapego. Permite meditar sobre la inmanencia y la enorme capacidad de amar que tenemos los seres humanos. A pesar de la pérdida, sus hijas reciben el legado de preservar su memoria, en cada vuelta al sol. Después de todo, somos en la medida que se nos recuerda.

ENGLISH:

Isabel Coixet is a Spanish filmmaker who usually directs films spoken in English. Her female protagonists are simple, intense and strong women. In My Life Without Me, Ann (Sarah Polley) is a 23-year-old Canadian mother, who is struggling with several challenges: she lives with her beloved family in a trailer in her mother’s yard, her father has been in jail for years, her husband is unemployed, and she works at night cleaning a university that she will never be able to attend.
Her fate takes an unexpected turn when she receives a heartbreaking medical diagnosis. From then on, Ann reconsiders her future: she decides to hide her terminal illness from her family and focuses on completing a list of activities she wants to carry out before she dies. Among her choices is the desire to have an extramarital relationship.
While some viewers may disapprove of both the decisions and the actions of the protagonist, and even criticize Coixet’s film as unrealistic, My Life Without Me is a sensitive reflection on accepting death as part of life. For this reason, the story addresses the woman’s dilemma with surprise, excitement and enthusiasm, highlighting the temporal and, at the same time, the eternal nature of someone’s existence.
Ann, a mother, wife, daughter, friend and lover, brings love with an open hand, with dedication and detachment. Her actions invite us to ponder the immanence of and the human capacity for love. Despite their loss, her daughters receive her legacy and will preserve her memory with every trip around the sun. After all, we are who we are remembered to be.