Smart Shopping

Por/By Doreen Colondres (www.LaCocinaNoMuerde.com – www.TheKitchenDoesntbite.com)

Seamos honestos, a todos nos entró algo de pánico cuando comenzó toda esta situación del Covid-19. Yo confieso no ser muy buena con emergencias como éstas, pero me ha tocado practicar la calma, pues el mundo entero está igual que tú y que yo en estos momentos.

Cuando entendí que tenía que hacer compra para dos semanas o más, me detuve a pensar por un segundo y me dije, “bueno Doreen, hay que hacer una compra inteligente”.

De lo primero que me surtí fue de proteínas. Llené mi congelador de pollo entero, pollo en piezas, con hueso y sin hueso. Si vamos a estar en casa, hay que variar, así que no limites todas tus compras a los mismos cortes. Por eso también compré carne molida de res, de cerdo, carne para guisar y varias piezas de lomo de cerdo. Con eso pensé en unas 3-4 versiones de recetas en que puedo hacer cada uno de ellos, los porcioné todos según la receta pensada y los puse en el congelador.  

Luego me surtí de acompañantes como arroz, pasta de varios estilos, quinoa, couscous y pan congelado, para luego calentarlo en el horno. Pues de nada vale comprar pan fresco que nos dura 1-2 días si no debemos estar saliendo de casa.

De eso pasé a las verduras (vegetales) y raíces que duran mucho, así como las zanahorias, las papas, la malanga (yautía), la calabaza dulce, el brócoli y el broccolini, el coliflor, el pepino, el calabacín, el maíz fresco, sólo un poco de arúgala y espinaca (pues duran poco) y algunos aguacates, que confieso me traje en verde y ya cinco días después que empecé mi cuarentena están maduros.

De productos no perecederos compré frijoles de lata. Pero eso sí, las lentejas las compré secas, pues esas reviven a cualquiera, en ensalada, en una buena sopa con pollo, verduras o hasta para hacer una hamburguesa. Compré atún y sardinas que son inmensamente saludables y resuelven hasta con unas galletas. Eché tomate en lata, por aquello de hacer salsas para pasta; especias y hierbas secas, para que todo sepa diferente cada día; caldo de pollo natural y leche de coco que sirve para un batido, una sopa o una salsa para el pollo. 

Los productos curados no necesitan refrigeración. En otras palabras, el chorizo, el salchichón, el lomo y el jamón curado (estilo español como Fermín) duran meses, incluso fuera de la nevera. Con ellos puedes hacer un arroz, una pasta, agregarlos para darle sabor a una sopa, unos huevos revueltos, un guiso de carne o frijoles y hasta con un poco de pan cubrimos la hora del almuerzo. 

De desayuno, pues, muchas frutas altas en vitamina C, huevos, frutas, cereales, avena y una buena calidad de harina de pancakes, que igual me sirve para empanizar el pollo o el cerdo.

De último dejé los snacks y los productos no perecederos. Hay que evitar la comida procesada y congelada, y hay que ingeniárselas para hacer ejercicio en la casa y mantener un control en las porciones. De snacks no lo puedo negar, compré plátanos fritos (platanares/mariquitas); siempre los sabores de mi tierra me apetecen en situaciones como ésta. También compré barras de proteína, popcorn y nueces secas, que igual sirven para darle un toque crujiente a las ensaladas o a las mismas proteínas.

Por último, trata de evitar el alcohol; recuerda que baja las defensas en muchas personas. Y pues, prepárate también para el peor de los casos. Para ello me llené de vitaminas, productos con alcanfor, eucalipto, medicinas básicas, limón y jengibre para hacer té caliente y hasta un humidificador caliente con la medicina que mi abuela tanto usaba cuando yo era chica: Vicks (y esto no es un anuncio). He leído y escuchado a muchos pacientes decir que les ha ayudado. Nunca se sabe, mejor estar más que preparado, pero consulta todo con tu médico.

Vamos a seguir las reglas, protégete a ti y a los tuyos, pero esto incluye a tu comunidad.  Ve lo mínimo al supermercado, enséñales a tus mayores cómo hacer las compras online para que se expongan menos, respeta las recomendaciones de las autoridades y no salgas de tu casa a menos que sea una emergencia.

Mucha calma que juntos saldremos de ésta y bien pronto con el favor de Dios.

#QuédateEnCasa

ENGLISH:

Let’s be honest, we all panicked a little when this whole Covid-19 situation started. I confess, I’m not very good with situations like these, but I have had to try to remain calm, because the entire world is feeling just like you and me right now.

When I realized I had to be prepared for at least two weeks, maybe more, I stopped to think for a second and said to myself, “Well Doreen, you have to shop smartly.”

The first thing I bought was protein. I filled my freezer with whole chicken, sliced, boneless and bone-in. If we’re going to be at home, it’s necessary to give ourselves variety. So, don’t limit all your purchases to the same things. I also bought ground beef, pork, stew, and various pieces of pork loin. With that I thought of about 3-4 recipes for each type of meat, and I portioned them all according to the intended recipe and put them in the freezer.

Next, I stocked up on side dishes like rice, different types of pasta, quinoa, couscous, and frozen bread, to be heated up in the oven later. It’s pointless to buy fresh bread that lasts 1-2 days if we can’t leave the house.

From there, I went on to vegetables that last a long time, like carrots, potatoes, broccoli and broccolini, cauliflower, cucumber, zucchini, fresh corn, just a little arugula and spinach (they last a short time). I also bought some avocados while they were still green, and five days after, when I started my quarantine, they were perfectly ripe.

For non-perishable products, I bought canned beans. I also bought dry lentils because those can revive anyone in a good soup with chicken and vegetables. Then, I bought tuna and sardines which are immensely healthy and can even go good with some crackers. I added canned tomato to my list for making sauces for pasta, along with a variety of spices and dried herbs so that everything tastes different every day. Finally, I bought natural chicken broth and coconut milk that can be used for a smoothie, a soup or a sauce for chicken.

Cured products do not need refrigeration. In other words, chorizo, sausage, loin and cured ham (Spanish style like Fermin) last for months, even non-refrigerated. With them, you can make rice or pasta, add them to soup for more flavor, some scrambled eggs, a meat stew or beans and even prepare them with a little bread for lunchtime.

For breakfast, I needed to get fruits high in vitamin C, along with eggs, fruits, cereals, oats and a good quality pancake flour that also serves as bread for chicken or pork.

Lastly, I got snacks and non-perishable products. Make sure to avoid processed and frozen food, and you have to manage to exercise at home and maintain portion control. I cannot deny snacks–I bought fried plantains, because the flavors of my homeland always appeal to me in situations like this. I also bought protein bars, popcorn, and dried walnuts that can also give a crisp touch to salads or to the proteins.

Finally, as a recommendation, try to avoid alcohol, because it lowers most people’s immune system. And well, prepare yourself for the worst case, too. To do this, I’ve got vitamins, products with camphor, eucalyptus, basic medicines, fresh lemon and ginger to make hot tea, and even a humidifier with the medicine my grandmother used for everything when I was little, Vicks (and this is not an ad). I’ve seen many patients saying that this brand humidifier helped them significantly (read about it).

Let’s follow the rules, protect yourself and your family, but this includes your community.  Go to the supermarket and the pharmacy only when necessary, follow the recommendations of the authorities, and do not leave your house unless it’s an emergency.

If we stay calm together, we will get out of this soon, God willing.

#StayHome

Doreen Colondres es nuestra “celebrity chef” latina y una viajera incansable, graduada y certificada en cocina y vinos. También es propietaria de la escuela Vitis House. Síguela en todas las redes @Doreen Colondres, visita su web en www.LaCocinaNoMuerde.com y www.TheKitchenDoesntBite.com o adquiere su libro en Amazon.