Educación sin fronteras: el hogar, nuestra primera escuela
Education without Borders: Home, our First School
Por/By Karlinda Hernández
Profesora y traductora de español/Spanish teacher and translator
Los primeros años son fundamentales en la formación de los seres humanos, por ello, es muy importante que durante ese período de nuestra existencia recibamos las bases adecuadas para lo que será nuestro comportamiento el resto de nuestras vidas.
Los valores y los buenos modales se aprenden en casa y la escuela debe fortalecerlos. Cosas básicas como saludar, pedir permiso, decir por favor y gracias, lograrán que nuestros niños, cuando sean adultos, sean personas respetuosas y gentiles.
Valores como la honestidad, la tolerancia y el respeto a los mayores se aprenden en casa. Es importante que tratemos de reforzar en nuestros niños todas estas cosas y no sólo con palabras, es fundamental que los padres demos el ejemplo de los comportamientos que queremos ver en nuestros hijos. No se trata de “haz lo que digo”, es mucho más importante y efectivo, “haz lo que hago”. Si su hijo observa que sus padres y familiares se tratan con respeto, es muy probable que cuando sean adultos se comporten de la misma manera.
Por todo esto debemos cuidar en nuestra casa el lenguaje que usamos, la forma en que pedimos las cosas, la manera en que contestamos cuando nos preguntan algo. El ambiente del hogar debe ser agradable y sereno en la medida de las posibilidades. Las discusiones deben evitarse o posponerse, si están los niños. Los gritos y los malos tratos, en general, dan como resultado adultos violentos y agresivos.
Intentemos tener tiempo para compartir con nuestros niños, leer juntos, jugar, ver televisión, bailar y cantar; todas estas actividades favorecen un desarrollo armonioso y feliz.
ENGLISH:
The early years are critical in the formation of human beings, it is very important that during this period of our existence we receive adequate guidance for the behaviors we will carry the rest of our lives.
Values and good manners are learned at home and school should reinforce them. Basic things such as greetings, asking for permission, saying please and thank you, will help our children as adults to be respectful and courteous people.
Values such as honesty, tolerance and respect for elders are learned at home. It is important that we try to reinforce all of these things in our children and not just with words. It is essential that parents give the example of the behaviors we want to see in our children. It’s not “do what I say,” because “do what I do” is much more important and effective. If your child observes his parents and family are treated with respect, it is very likely they will behave in the same way as adult.
For all these reasons, we must be careful about the language we use in our house, the way we ask things, how we answer when are asked for something. The home environment should be as pleasant and serene as far as it is possible. Arguments should be avoided or postponed, if children are present. Yelling and ill-treatment, in general, result in violent and aggressive adults.
We must try to have time to share with our children, read together, play games, watch television, dance, and sing; all of these activities promote a harmonious and happy development.
